INGREDIENTES:
1 bandeja de albóndigas
1 cebolla
un chorrito de tomate frito
1 cc de ajo en polvo
1 cc de perejil
1 pastilla de caldo
un chorrito de vino
3 o 4 cc de harina
harina
sal
un chorrito de aceite
colorante o azafrán
aceite
ELABORACIÓN:
Cogemos la cebolla y la picamos en trocitos pequeñitos, en una cacerola con un chorrito de aceite lo calentamos y vamos echando la cebolla y dejamos que se vaya haciendo poco a poco (de vez en cuando vamos removiendo para que no se nos queme) mientras cogemos las albóndigas que ya vienen echas, las partimos por la mitad, le damos forma de bola y las pasamos por harina (el partirlas es porque al ser mas pequeñas quedan mas jugosas), cuando las tengamos todas echas, ponemos en una sartén aceite a calentar y cuando estén caliente vamos friendo las albóndigas hasta que las veamos doradas, reservamos en un plato con papel de cocina para que absorban el exceso de grasa. Cuando tengamos la cebolla lista le añadiremos 3 o 4 cc de harina y removemos, añadimos la pastilla de caldo en trozos y removemos y ya añadimos las albóndigas junto con el ajo en polvo, sal a gusto, el perejil, el tomate frito, el vino, el colorante, removemos todo bien y le echamos un poco de agua, mas o menos que se nos quede a la mitad de las albóndigas como un vaso o dos de los normales, ponemos a cocer y cuando hierva lo dejamos cocer durante unos cinco minutos, pasado el tiempo apagamos el fuego y le ponemos una tapa para que se mantenga y listo para comer.
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